Comienzo la semana con la segunda parte del cuidado para pies de la otra vez. En este caso, en vez de sequedad y cuidados básicos, voy a contar cómo tratar problemas específicos. Así que si queréis saber sobre ampollas, callos u honguitos podéis seguir leyendo. Por cierto, no os olvidéis de contestar a la encuesta de FB :P
Como la otra vez, primero os cuento un poquito de cada problema y luego su solución.
UÑAS DESCOLORIDAS: es cuando la uña toma un color más bien amarillento (generalmente también se engrosa la uña), se debe a la presión del calzado, a la edad o a los esmaltes de uñas. Solución: mantener las uñas hidratadas, evitar el uso de acetonas en la medida de lo posible y utilizar esmaltes poco agresivos o, si los vamos a utilizar, poner una base de un esmalte de tratamiento o transparente antes del esmalte más fuerte.
UÑAS ENCARNADAS: se dice asía las uñas que se curvan y crecen clavándose al dedo, se deben también a la presión del calzado pero también a golpes o a un mal corte. Suelen producir dolor, irritación, hinchazón y, a veces, infección (pero en casos muy extremos). Solución: cortar siempre las uñas rectas, siguiendo la forma natural del dedo no redondeándolas.
HONGOS: las infecciones de las uñas por hongos son muy frecuentes, sin un buen tratamiento se puede llegar a perder la uña. El daño puede producirse en cualquier parte de la uña, la infección la causan hongos, por lo que se puede contagiar fácilmente, y son capaces de vivir durante años en toallas o alfombras, por eso aparecen los hongos aunque aparentemente no hayamos tenido contacto con nada "sucio". Generalmente la uña pierde su color rosado y se vuelve amarillenta, puede aparecen abombamiento, además de fragilidad. Solución: lavas y secar bien los pies (haciendo incapié entre los dedos y bajo ellos), evitar ir descalzo en lugares públicos y evitar el uso de calzado muy estrecho para evitar el exceso de humedad y el contagio a las otras uñas. Además es imprescindible un tratamiento antihongos que no durará menos de un año, salvo que pillemos el hongo en fases muy tempranas, aún así, deberemos seguir el tratamiento varias semanas después de que el hongo haya desaparecido.
JUANETES: son una desviación del primer metatarso del dedo gordo del pie hacia el exterior, la "cabeza del hueso" crece en exceso engrosando el hueso, y sobre él se desarrolla una bolsa de fluido (cuando esta se inflama tenemos bursitis). Son causados por la presión prolongada, el uso de calzado estrecho y de zapatos de excesivo tacón; aunque también puede ser de causa hereditaria, reuma o maneras incorrectas de andar. Producen enrojecimiento, estiramiento de la piel, deformación, inflamación y dolor. Solucion: evitar calzado estrecho o tacones superiores a 4 centímetros y vigilando cualquier signo de inflamación o pérdida de flexibilidad del pie. También se puede hacer uso de parches que protegen los juanetes y correctores para el dedo (tanto para prevenir como para curar).
AMPOLLAS: es cuando se separan dos capas de la epidermis y esta separación es ocupada por líquido seroso. En su mayoría aparecen en el talón o en los laterales de la planta del pie, aunque también pueden aparecer en los dedos de los pies. Se producen por el roce continuado cuando llevamos un zapato nuevo, dejamos de llevar medias o cuando se practica deporte. La zona se queda enrojecida, hay inflamación y también dolor. Solución: usando zapatos apropiados, deben de ser 1 centímetro más largo que nuestro pie, y que no nos queden prietos. Si aún así creemos que pueden salirnos ampollas hay que usar apósitos especiales o algún stick anti-fricción.
CALLOS: son consecuencia de un crecimiento excesivo de la última capa de la piel, por eso aparece "hiperqueratosis", es la piel dura y engrosada que puede llegar a provocar dolor. Suelen producirse en los dedos y la planta del pie. En un primer momento se observa enrojecimiento, después escozor y dolor; si no solucionamos la causa se endurecerá la piel y tomará un color amarillento. Solución: como en casi todas las anteriores es el calzado, aunque también puede ser debido a un problema en el andar. Es importante que no nos rocen los zapatos, mantener los pies hidratados y, si somos propensos a algún callo en concreto, utilizar almohadillas, parches o protectores para dedos, y evitar así que se dañe la piel.
Espero que os haya gustado esta segunda parte. Yo para el cuidado de todos estos problemas específicos recomiendo, sinceramente, Compeed y Dr. Scholl, van genial y tienen una muy buena calidad precio. En el caso de almohadillas y demás hay más variedad y se puede encontrar en farmacias y ortopedias, e incluso en centros comerciales si lo que buscamos son plantillas para que haya una menor presión en la planta del pie. Cuidar los pies, que son muy importantes! Por cierto, aunque en la foto salga un cortauñas, lo mejor es usar tijeras, dañan menos a la uña y son más fáciles de controlar :P
Un saludo a todos!!!
MUCHAS GRACIAS POR PASAR!!
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