Mañana os traeré una entrada de cocina, pero tenía mono de hablaros sobre maquillaje, así que me he lanzado a escribir esta entrada. En un maquillaje, casi siempre, lo más elaborado es la mirada. Y tan importante es cómo maquillamos el párpado, como el marco que lo rodea. Así que os quiero hablar de las cejas.
Es muy importante el papel de las cejas, algo tan "pequeño" cambia la expresión de la cara con mucha facilidad (las dos imágenes más grandes corresponden a la misma persona con distinto arreglo de cejas). Por ello es muy importante cómo las llevamos depiladas y peinadas. Se puede decir que hay 3 tipos de cejas, porque siempre tendemos más hacia uno de ellos. Las cejas arqueadas, rectas o redondeadas, pero se tiende siempre a marcar el arco de la ceja, justamente para definir la expresión.
A la hora de depilarlas hay que llevar mucho cuidado, siempre es mejor quedarse corta a pasarse, porque sino aparecerán las odiadas "calvas". Hay que tener en cuenta qué estilo nos sienta mejor; unas cejas muy arqueadas dan la apariencia de enfado, mientras que unas muy redondeadas tienden a ser más dulces. Lo ideal para depilarlas de acuerdo con cada una es seguir pequeñas directrices...
Tomamos un lapiz, y lo apoyamos en la base de la aleta de la nariz:
- En recto hacia arriba marca dónde debe comenzar la ceja.
- Pasando por el rabillo del ojo, marca dónde debe terminar.
- Pasando por el ojo, marca dónde debe estar el punto más alto de la ceja.
Yo soy partidaria de depilar las cejas sólo por abajo, para mantener una forma natural de cejas en la medida de lo posible. Antes de depilar (y más aún si es por primera vez), para estar seguras de qué pelitos quitar, podemos tomar un corrector en barra o un lápiz blanco y pintar los pelitos que queremos quitar. Así, nos hacemos una idea de cómo quedará. Y nos vamos quitando pelo a pelo, no recomiendo la cera porque la piel del párpado es muy fina, y tantos tirones acaba haciendo que se nos "descuelgue" el párpado.
Tan importante como la forma es el grosor. Si la ceja es muy gruesa le "roba" protagonismo al ojo y encoje la mirada. Hay que llevar cuidado de no dejarla muy delgada porque esto da un aspecto muy artificial y, en ocasiones, expresión de sorpresa continua. Otra manera de hacer que las cejas pasen a segundo plano es recortarlas para que pierdan densidad, con un cepillo de cejas o goubillon peinamos hacia arriba desde el inicio al arco y hacia abajo, del arco hacia el final, y recortamos según gusto.
Si aún así, la ceja sigue estando muy presente, para agrandar la mirada podemos hacer dos cosas, una de ellas es decolorar la ceja con productos indicados para ello, no hasta dejarlas rubias, ya que desaparecerían y perderíamos mucho la expresión, es suficiente rebajándolas uno o dos tonos, de modo que siguen estando, pero no son las protagonistas de nuestro rostro. Y otra es bajar el tono (además de fijarlas) con gel fijador de cejas de un color más claro que el nuestro.
Por último, un consejito para peinarlas, si no queréis hacer gasto extra una muy buena solución es reciclar un cepillo de rimmel. Lo limpiamos, lo rociamos con laca y nos peinamos las cejas. De este modo ya las tenemos controladas y serán un marco perfecto para nuestros ojos.
Espero que os haya gustado!!
Un abrazo a todos!!!
Me ha parecido perfecto. Muchísimas gracias!
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