viernes, 9 de marzo de 2012

Desmaquillantes

¡Holaaaa!

Ya estamos a viernes, y como en el fin de semana es cuando más nos arreglamos, me ha parecido interesante hablar de cómo debemos desmaquillarnos. Es muy importante hacerlo bien, porque si nos desmaquillamos mal (o no lo hacemos) la piel acumula muchos residuos, de modo que se estropea con más facilidad, pierde frescura y envejecemos antes. Así que... empezamos!

Éste gesto es muy importante. Para desmaquillanos hay que tener en cuenta tanto los productos como la manera en que los usamos...

OJOS:

Aunque lo ideal sería un desmaquillante de ojos (los bifásicos son los mejores porque eliminan muy bien los productos grasos como la máscara de pestañas) para la limpieza de los ojos muchas veces se usan las leches limpiadoras o desmaquillantes normales, obviamente, limpian también los ojos, pero lo más recomendable es usar productos específicos o aquellas que indiquen que sirven tanto para cara como para ojos. La piel del párpado es mucho más fina y hay que tratarla con cuidado, además, hay que evitar restregones para no destrozarnos las pestañas. Si para ahorrar un poco  queremos usar el mismo producto para toda la cara escoger siempre el que indique que es adecuado para los ojos y tenga control oftalmológico.

La manera de desmaquillar los ojos es impregnando un disco de algodón y dejarlo en contacto con la piel unos segundos. Así, damos tiempo al producto en cuestión a hacer efecto evitando tener que dar varias pasadas. Trascurrido ese tiempo retiramos el algodón hacia abajo y hacia fuera, nunca hay que hacer restregones en las pestañas, siempre con cuidado.

CARA:

Para la cara hay muchos productos, cada uno con sus propias características. Por ejemplo, usaremos leches limpiadoras si a la vez que nos desmaquillamos queremos hidratar la piel (ahora las hay hasta con Coenzima Q10), se debe de extender por la cara, dejarla unos segundos y retirar con un algodón. Siempre en movimientos circulares ascendentes y hacia fuera. En caso de tener la piel grasa, hay que usar leches limpiadoras específicas o, por ejemplo, agua micelar. No es hidratante pero es un muy buen limpiador. En este caso se impregna el algodón, y con los mismos movimientos de antes deberemos retirar el maquillaje.

Es muy bueno para la piel usar un tónico después de limpiarnos el rostro. Así cerramos los poros y devolvemos la frescura a la piel (a veces, incluso, nos ayuda a saber si estamos bien desmaquilladas). Sólo hay que dar una pasada por todo el rostro con un disco de algodón impregnado, y ¡listo!

Tanto para los ojos, como para la cara, se pueden usar toallitas desmaquillantes. Éstas sólo son recomendables en caso de viaje, para no llevar tanto trasto, o en algún momento en concreto. No limpian igual de bien que las leches o los desmaquillantes, por lo que lo más común es que queden residuos.



PIELES SENSIBLES:

Como se suele decir, la cabra tira al monte, y no me puedo olvidar de aquellas pieles más sensibles a las que los productos normales no les vienen del todo bien. Así que para ese tipo de pieles tengo que decir que usen siempre productos de calidad, en la farmacia se encuentran marcas como Avène, que se formula específicamente para el cuidado de pieles sensibles. Además de otras marcas como Vichy o La Roche Posay. El precio no varía mucho en referencia a otros desmaquillantes de calidad.

Lo más importante, en caso de pieles sensibles es limpiarse la piel con jabones adecuados, como el pan Cold Cream de Avène, usándolo mañana y noche se aseguran una piel limpia. También pueden usar loción micelar, limpiadora o desmaquillante de ojos suave.


Espero que os haya sido útil o que os haya amenizado un poquito el rato. Sólo me queda recordar que aunque hay que mantener la piel limpia, con una o, como mucho, dos limpiezas al día es suficiente; si no, estaremos dañando la piel.

Un abrazo!!!!


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